Desde su aplastante triunfo en la segunda vuelta electoral del pasado 19 de diciembre, donde se impuso con casi el 56% de los sufragios sobre su rival de extrema derecha José Manuel Kast (44%), el candidato de la coalición izquierdista Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, ha revolucionado a Chile, tras convertirse en el presidente electo con la mayor votación en la historia del país. Y lo ha hecho más allá de la escena política.
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Las conversaciones fuera de protocolo que mantiene con niños y las selfies que se toma con sus partidarios ya se han vuelto costumbre. Lo mismo que los comentarios en redes sociales sobre sus gustos musicales, que incluyen a la banda de metal progresivo Tool y la cantante estadounidense Taylor Swift. Incluso, ha sido noticia en Corea del Sur tras posar con una photocard del grupo de K-Pop Twice.
Un reciente video que muestra al joven izquierdista de 35 años recorriendo como un ciudadano más una galería comercial del sector oriente de Santiago se ha vuelto viral, una fama de la que ni su mascota Brownie -ungido ya como el “primer perro de la República de Chile”- puede escapar: suma casi 360 mil seguidores en Instagram. Incluso, en su ciudad natal, la austral Punta Arenas, proponen declarar a Boric como “hijo predilecto”.
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Pero el Presidente electo de Chile, el mismo que en 2011 lideró el movimiento estudiantil que sacudió a Chile y al gobierno del conservador Sebastián Piñera para luego convertirse en diputado, es cauto frente al fenómeno en que se ha transformado. Después de una semana repleta de felicitaciones y elogios prácticamente transversales por su triunfo en las urnas, Boric pidió a la ciudadanía no idealizarlo, porque tanto él como su equipo son capaces de cometer errores en el camino y una vez que lleguen al Palacio de La Moneda.
“Ahora, quiero ser muy cuidadoso también: siento que hay un viento de cola muy positivo y una muy buena recepción de la gente, pero tengamos mucho cuidado también en no idealizar a nadie, partiendo por mí”, planteó Boric, quien cuando asuma el poder el próximo 11 de marzo en sustitución de Piñera, tendrá 36 años de edad recién cumplidos y se convertirá también en el presidente más joven del país en más de 200 años de historia.
Tras las elecciones presidenciales, las principales encuestas entregan buenos y significativos números a Boric. Los sondeos revelan que un 63% de los consultados tiene una imagen positiva o muy positiva del presidente electo, lo que hasta ahora sería su mejor evaluación histórica. También un 55% de las encuestados asegura que le irá bien o muy bien.
Pero la definición de su primer gabinete es la señal que todo el mundo espera para saber qué tan bien comenzará su gobierno. Desde la presidencia de Revolución Democrática, uno de los partidos que forma parte del Frente Amplio de Boric, estiman que el anuncio de los nombres ministeriales sería aproximadamente el 20 de enero.
En medio de la expectación sobre quién será la persona que asuma el liderazgo del Ministerio de Hacienda, la ex jefa de campaña y actual integrante del equipo político del presidente electo, la doctora Izkia Siches (35 años), llamó a la tranquilidad a “los sectores económicos”. “Pueden respirar tranquilos, porque va a ser un gobierno de suma responsabilidad en torno a lo fiscal y mirada de progreso que tenemos para el país”, aseguró.
Consciente de que la coalición con la que llega a La Moneda no cuenta con una mayoría en el Congreso, Boric deberá pactar para sacar adelante parte de su programa de gobierno, haciendo necesarias las negociaciones con los partidos de centroizquierda, los antiguos miembros de la Concertación. En ese sentido, el senador de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre (43 años), reconoce que “uno de los modelos que miramos y que en el Frente Amplio discutimos es el de Portugal”. “Necesitamos un acuerdo en el Parlamento como Portugal para que las fuerzas políticas y sociales respalden al gobierno”, sostiene el legislador.
El rol que el Partido Comunista jugará en el próximo gobierno despierta temor en ciertos sectores políticos y de la sociedad. Pero el propio Boric ha llamado a no instalar “fantasmas” en torno a la colectividad, que define como un partido más dentro de la coalición. Las diputadas comunistas Karol Cariola (34 años) y Camila Vallejo (33 años) fueron figuras claves en la campaña del candidato de Apruebo Dignidad.
Tildado de “comunista” por sus críticos, el presidente electo apunta, no obstante, a la Europa socialdemócrata como inspiración para el “Estado del bienestar” que promueve. “Boric es lo que en Europa se llama socialdemócrata”, defiende Stephany Griffith-Jones, doctora en economía de la Universidad de Cambridge y parte del equipo asesor del futuro inquilino de La Moneda. “Creo en la socialdemocracia y en la combinación de la colaboración público-privada”, refuerza Boric.
Dentro de las prioridades legislativas del gobierno de Boric, el aumento del sueldo mínimo y la reforma tributaria figuran como las tareas más urgentes, según dijo en una entrevista Giorgio Jackson (34 años), uno de los hombres más cercanos al Presidente electo. En todo caso, el diputado de Revolución Democrática destacó que “ninguna de las transformaciones tiene como término los cuatro años” de mandato presidencial.
En materia de política internacional, en tanto, el programa presidencial de Boric señala que uno de los principales ejes de su gobierno en esta materia será “recuperar la vocación multilateralista para promover agendas de futuro, con una vocación latinoamericanista, respetuosa de los derechos humanos, del Derecho Internacional, de la cooperación, de los tratados internacionales y la sustentabilidad”.
“Como primera tarea, vamos a recuperar el prestigio internacional de nuestro país”, ha dicho el senador Latorre, quien encabeza el equipo de Relaciones Exteriores del comando del ahora mandatario electo.
La misma noche de su triunfo en las urnas, Boric recibió el saludo de la mayoría de los presidentes de Sudamérica, desde Pedro Castillo en Perú, pasando por Alberto Fernández desde Argentina hasta Guillermo Lasso en Ecuador. La excepción fue el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, quien recién después de cuatro días de la victoria del candidato de Apruebo Dignidad envío un “saludo formal” al gobernante electo.
Pero junto con su saludo, Bolsonaro, en un tono displicente, también comentó el resultado de las elecciones en Chile, señalando que “prácticamente la mitad de la población se abstuvo y con la otra mitad que fue a votar dio el 55% por el tal Boric y un 45% por (José Antonio) Kast”. A propósito de estos dichos, Boris expresó: “No voy a tener declaraciones destempladas, creo que en políticas de Estado y relaciones exteriores hay que ser un poco más cuidadosos. Claramente somos muy distintos”.
Así, mientras el presidente electo de Chile comienza a conocer el escenario en el que empezará a moverse a partir de marzo, también reconoce lo difícil del desafío y el legado que hereda. “Tenemos que hacer muchas transformaciones, algunas muy profundas, pero tenemos que cuidar lo que hemos avanzado”, admite. “Se vienen cosas buenas para Chile. Pero para que esas cosas buenas sucedan, depende de que actuemos en unidad, de buena fe, que mantengamos las diferencias en los planos del respeto y de la política y nunca de la agresión o la violencia”, propone Boric, quien, con 36 años en marzo, recibirá la banda presidencial de un Piñera cuya edad ya se empina sobre los 72 años.
Sin duda, una nueva generación llega a La Moneda con Boric, el diputado que, al asumir el cargo en 2014, se propuso – “con el recuerdo y ejemplo” de Salvador Allende – “ser un aporte a un Chile más igualitario, justo y feliz”.
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