Vou logo avisando: o título não é meu, ou quase não é. Aqui em Barcelona por esses dias uma das palavras que mais se vê nos periódicos é exatamente “puta”.
Tudo começou quando o jornal El País de Madri publicou no dia 1º de setembro a matéria…
Sexo de pago en plena calle junto al mercado de La Boqueria
En esos porches se refugian, entre carteristas y vagabundos que duermen, las prostitutas más degradadas de la ciudad, aquellas que no disponen de un piso para trabajar o que no pueden competir en las inmediaciones del Camp Nou, el otro foco clásico de prostitución en Barcelona, junto al Raval. Jóvenes africanas -muchas víctimas de la explotación- y, especialmente, travestidos latinoamericanos aprovechan los muchos recovecos oscuros y escondidos de la zona sur del Raval.
E publicou 4 fotos que comprovavam explicitamente que a matéria é pertinente. Já as imagens…
Ora, tem algo estranho nessa história. Jornal que se preze não publica esse tipo de foto explícita feita sem nenhuma sutileza.
Possivelmente existem outros interesses além do assunto em si. Não estou fazendo a defesa de Barcelona, pelo contrário, a prostituição existe sim e é escancarada. Só não vê quem não quer. O grande problema é que as prostitutas, ou algumas delas, estão ligadas aos meliantes que vivem de usurpar o alheio, notadamente de incautos turistas. E a polícia, o que faz?
Como se diz aqui e ali, a prostituição está espalhada por toda a Espanha e isso não é nenhuma novidade.
No mesmo dia o El País também publicou uma outra matéria:
“Hay muchas más putas que nunca”
“¡Pero hombre, déjanos trabajar!”. Con cara amenazante, al descubierto, dos ladrones de bolsos de los que rondan el tramo central de La Rambla y los aledaños del mercado de la Boqueria, se enfrentaban así al propietario de un restaurante, que, tras detectar sus merodeos en torno a la terraza del establecimiento, avisó del peligro a su vecino.
O jornal ABC, também de Madri, publicou no dia seguinte:
Barcelona, capital del sexo callejero
Mientras algunos aún ensalzaban ayer ese Raval romántico «donde se prostituyó Jean Genet», vecinos y oposición coincidían en que «Barcelona no puede ser una ciudad destino sexual». A los lugares clásicos enquisitados en el corazón del Raval se van añadiendo nuevas zonas hasta ahora no colonizadas, sobre todo desde la irrupción de un grupo de jóvenes subsaharianas que se dedican al asalto del cliente, sobre todo turista, bien para practicar sexo en plena calle, bien para robarle.
O El País voltou ao tema no dia 2 de setembro com o artigo:
Una falacia machista
Ayer unas imágenes brutales ilustraban la sección de Cataluña en este periódico. Sobre el fondo de los soportales de la Boqueria, se distinguen claramente dos parejas practicando sexo, cada una bajo un arco.
Las imágenes hieren a quienes las soportan a diario en vivo y en directo y a quienes las ven impresas en el periódico. Es vergonzoso, dicen las bocas de esas miradas. Y yo me pregunto qué están calificando de vergüenza: ¿ese acto sexual realizado en la calle o la violencia que representa que un hombre abuse de la situación de vulnerabilidad de una mujer?
Asociaciones de vecinos del Raval abogan por la legalización de la prostitución.
Asociaciones de vecinos del Raval de Barcelona y grupos de trabajadoras sexuales han apostado hoy por legalizar la prostitución para acabar con su práctica en la calle, tras advertir que la ordenanza municipal de civismo aumenta la inseguridad y las malas condiciones en que estas mujeres ejercen su trabajo.
Giró ha añadido que “si fuera el alcalde, me sentiría ofendido” por el impacto sobre la imagen turística de la ciudad y, al igual que el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Ocio de Barcelona, Enric Gomà, ha denunciado la “degradación” que sufre el entorno de Las Ramblas en los últimos años. Gomà apuesta también por la legalización como solución definitiva al problema de la prostitución y terminar con la situación de “conflicto perpetuo” que viven los vecinos del centro de la ciudad.
E até que enfim alguém faz uma análise da matéria do periódico madrilenho:
El País frivoliza la prostitución en Barcelona con altas dosis de morbo
¿Es necesario publicar esas fotografías para ‘adornar’ un problema conocido y que se extiende por todo el territorio español?
“Sexo de pago en plena calle junto al mercado de La Boqueria”. Así titula El País un reportaje sobre el problema de la prostitución en Barcelona. Nada nuevo. Un nefasto fenómeno que se extiende a lo largo y ancho de toda España. Eso sí, va adornado con una explícitas imágenes que no se caracterizan por su sutileza sino más bien por lo contrario.
A discussão é antiga e todas as tentativas de “normatizar” a prostituição nas ruas de Barcelona falharam. Até porque a questão é realmente complicada. Mas o que intriga é que a polícia não consiga acabar com os roubos descarados e escancarados em Barcelona.
E uma perguntinha: se jornalistas conseguem documentar roubos, cenas de prostituição no meio da rua e outros delitos, por que será que a políciia não faz o mesmo?
Quanto à protistuição de rua, “soluções” de todo tipo começam a pipocar na imprensa. E claro, chegam na velha e racista Europa.
BCN pide más dureza a Interior para erradicar la prostitución callejera
Menos del 1% de las meretrices en situación irregular son repatriadas por la ley de extranjería
Pronto, resolvido. Deporta as putas e estamos conversados.
Por outro lado, uma outra discussão anima os catalães, pelo menos os que tem dinheiro e sofrem com a crise, são os catalães do primeiro mundo.
Se pode ou não se pode andar com “pouca roupa” pelas ruas da cidade?
Na verdade são os comerciantes do Paseio de Grácia, a 5ª avenida de Barcelona, é que estão incomodados com rapazes e garotas desfilando, em traje de banho, pelo local e, segundo eles, afugentando turistas e consumidores em geral. Tudo muito família e muito familiar.
Barcelona é destino mundial e a cidade recebe muitos jovens. Foi uma aposta turística que deu certo, pelo menos até agora. Com o passar do tempo os governantes resolveram incrementar o turismo de quem tem dinheiro para gastar, o que não é o caso dos jovens que passaram a ser mal vistos e menos queridos.
Não custa lembrar que o nudismo em Barcelona não é delito e que a cidade é banhada pelo mar mediterrâne